viernes, 21 de julio de 2017

Vía ferrata en el Cañón de Almadenes

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¡Qué emocionante mi primera ferrata!

Gracias a una oportuna invitación de Isidoro he podido estrenar el equipo que me habían traído los Reyes Magos y que por una cosa o por otra hasta la fecha de ayer no había podido ni quitarle las etiquetas.

Como yo soy lego total en este trance de las ferratas, mis compañeros me han cuidado como a un bebé, vigilándome a cada paso, dándome indicaciones y animándome a asegurarme y descansar en más ocasiones de las que yo lo hubiera hecho por mi propia iniciativa. Por mi parte, consciente de mi ignorancia en estas lides, me porté como un niño bueno y les hice caso en todo, lo que sin duda hizo posible que finalizara la aventurilla felizmente.
El grupo que me acogió estaba formado por Isidoro (Isisdoromf) Rosario, José Luis, María, Enrique y Miguel y no me cansaré de darles las gracias a todos por la tarde tan buena que me hicieron pasar, especialmente a José Luis e Isidoro que fueron mis maestros y me hicieron de “niñeras” cuidando en todo momento de mi.
La ferrata elegida para mi estreno ha sido la Ferrata del Cañón de Almadenes. Es una ferrata fácil pero preciosa que transcurre por la pared del cañón, sobre el río, lo que le da un atractivo especial.
Dejamos el coche en el aparcamiento junto a la central eléctrica y tras remontar un poco el cañón seguimos un sendero que pasa junto a la alambrada de las instalaciones de la  central hasta que llegamos a la entrada de la ferrata. Realizamos una última comprobación del equipo y procedemos a descender primero por un “sendero” asegurado con cable y luego por la pared del cañón usando los escalones metálicos que, todo hay que decirlo, están en muy buen estado.

 Tras unos metros de descenso comienza el primer recorrido horizontal que cuenta con un apartadero a la izquierda. Nosotros debemos seguir hacia la derecha. La vía en este segmento y en prácticamente todo el recorrido está equipada con soportes para pies, manos y también con colas de cerdo para ténicas de aseguramiento en las uniones de cada tramo de cable. Esta tirada es la más larga y resulta muy impresionante porque en todo momento avanzamos con el río bajo nuestros pies.
Posteriormente comienza una zona ascendente en paralelo a la cascada de descarga del Barranco de la Higuera. Si tenéis la suerte (como yo la tuve) de enconcontrar la cascada con agua, subir en paralelo y pegados a esta, es un espectáculo inolvidable. Luego el recorrido cambia brevemente a horizontal por encima de la poza del Barranco de la Higuera y luego otra vez a vertical.
Llegados a este punto que se considera el fin del primer tramo de la vía ferrata. Aquí se puede abandonar la ferrata hacia arriba o continuar por el segundo tramo. El primer tramo que ya hemos realizado, tiene un grado de dificultad en la escala Hüsler de K2 mientras que el siguiente tramo que nos disponemos a recorrer tiene un grado de dificultad K3 para los “ferreteros” es cosa fácil, para mí una auténtica aventura.
Este segundo tramo comienza con un puente de mono equipado con tres cables (manos, aseguramiento y pies). El puente lo había visto en vídeos y me había parecido más largo y aéreo, por lo que me tranquilizó el encontrarme con él en sus verdaderas dimensiones. Así que sin dudarlo comienzo a recorrerlo. La verdad es que el puente se movía un poco y tuve que detenerme alguna vez para que se estuviera quieto, pero nada importante. Superado el puente, comienza un recorrido ascendente en el que sólo hay soporte para las manos y algunas veces también para los pies. Llega un momento en que tras avanzar apoyando los pies en una grieta hay que buscar un peldaño a ciegas que no se ve, pero que está ahí.

Después un nuevo espacio en  horizontal con equipamiento de pies y manos y un último tramo, primero en vertical y luego inclinado que nos lleva al final del segundo tramo y fin de la vía ferrata. El recorrido dura aproximadamente una hora, aunque la verdad se hace una hora muy corta.
Aunque yo no soy el más cualificado para opinar, considero la ferrata fácil (pero no deja de ser una ferrata) sólo puedo decir que no pasé apuros pese a ser un primerizo, en gran parte sin duda como ya he comentado, por el magnífico apoyo que me dieron mis compañeros.

Una vez terminado el trayecto, como es julio y estamos en Murcia, nos dirigimos un poco más arriba para llegar a una poza de agua fresquísima que nos proporcionó un merecido baño reconfortante.

Una experiencia de diez.

Todas las fotografías son de Isidoro a quién también esto se lo tengo que agradecer ya que yo no me atreví a llevarme la cámara por miedo a que me estorbara en la progresión (hice bien) y mucho menos me atreví a sacar el teléfono de la mochila porque seguro que hubiera acabado en el río al fondo del cañón.

Os dejo el track en la entrada de Wikiloc aunque en este caso el track tiene muy poca relevancia (sólo hay que seguir los hierros). Hago la advertencia de que el track está dibujado a mano porque el GPS en el Cañón se vuelve loco y traza un zig-zag que en nada se parece a la realidad, por lo que opté por recostruirlo para que se pueda entender.

Podéis bajar el track en Wikiloc aquí:

https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=18746655

Como de costumbre, podéis hacer click sobre cualquiera de las fotografías para verlas más grandes y poder pasarlas cómodamente en un carrousel.


Nada más. Espero que os haya gustado.
Buen camino.
Malpaso.