domingo, 22 de abril de 2012

La rambla del Cigarrón, territorio comanche


Esta mañana hemos vistado un auténtico desfiladero de los que salen en las películas de indios. Caminando entre paredes de estratos amarillos que parecen cortados a pico por el agua, hemos recorrido la rambla del Cigarrón, un lugar de sobra conocido por sus hallazgos paleontológicos, pero poco pisado por los senderistas, sin duda debido a la dificultad que entraña el salir de ella realizando un recorrido circular.

Antes de seguir escribiendo tengo que pedir disculpas por las fotos tan penosas ya que no me llevé la cámara y tuve que realizarlas con el móvil que da muy poca calidad y desde luego no hacen justicia  a lo bonito y salvaje del recorrido. No obstante, en espera de una segunda ocasión en la que sí iré bien armado, subo estas provisionalmente. 


Tras dejar el coche en el mismo cauce nos adentramos en la rambla. Al principio, como por desgracia suele pasar en todas las ramblas, nos encontramos con un lecho sucio y lleno de escombros y basura que contrasta con la belleza del paisaje, pero pronto, según nos vamos adentrando desaparecen los rastros humanos y comenzamos a andar entre las paredes de estratos, rodeados de una vegetación abundante pero que en ningún momento de este tramo llega a constituir un obstáculo. 



 Hacemos alguna trepadita sin importancia pero en general la pendiente es suave y penetramos 1,6 Km con la extraña sensación de que la rambla corre paralela a la montaña y no perpendicular a la divisoria de esta como es costumbre. A partir de aquí la rambla gira y adquiere su orientación acostumbrada hasta que en el Km 3 alcanzamos el primer objetivo que ya teníamos localizado en el mapa. Este no es otro que una impresionante pared semicircular, realmente espectacular que cierra la rambla y hace imposible sin medios de escala continuar por su lecho.


Paredes del final del primer tramo de la rambla

Para continuar el recorrido, ya que no podemos subirla, tendremos que rodearla. Subimos casi trepando por el lateral izquierdo (aguas arriba) a la primera terraza y vamos retrocediendo sobre la ladera derecha de la rambla (aguas arriba) tratando de ganar poco a poco altura hasta conseguir alcanzar un sendero que limita la naveta. Este tramo es un poco delicado, la verticalidad de la ladera es considerable y se camina sin sendero ni indicador alguno, por un terreno suelto y en muchas ocasiones con pequeñas trepadas. No lo recomiendo a nadie sin buena experiencia en estas lides.


Arriba: Accediendo a la primera terraza por la pared izquierda (aguas arriba)
Abajo: El embudo de la primera terraza

Una vez alcanzado el sendero que limita la naveta lo seguimos hasta que nos vuelve a meter en la rambla. Esta parte de cauce es totalmente distinta, hemos perdido las gargantas verticales llenas de estratos muy patentes y ahora caminamos rodeados de un bosque muy agradable y los laterales de la rambla son notablemente menos encañonados. Pronto esta comodidad se acaba (aproximadamente en el Km 4,8) porque el lecho está lleno de todos los restos de la poda del cortafuegos que atravesamos y lo que es más indignante, también nos encontramos con numerosos postes de la luz con sus aislantes de cristal cortados por la compañía eléctrica cuando instalaron las líneas nuevas y abandonados en el fondo de la rambla como si allí nadie los fuera a ver nunca. Pronto se hace muy difícil caminar por el fondo porque la leña seca cubre totalmente el cauce y constituye una "trampa para osos" donde puedes poner el pié y colarte por múltiples desniveles y pozas que quedan ocultas.

El segundo tramo de la rambla

Al fin tras 5,5 Km le vemos el fin a la rambla, abandonamos esta por la margen izquierda (aguas arriba) y tras un breve paso por un sendero de atajo nos incorporamos a la pista por la que andamos unos 80 m hasta encontrar un desvío que vemos a nuestra izquierda y nos coloca en otra pista muy cómoda que algunos llaman "Mata Hombres" que nos baja hasta conectar con una carretera la cual tomamos a la izquierda (Km 9,67). En 50 m la abandonamos para coger un sendero a nuestra izquierda que nos llevará de nuevo a la rambla, muy cerca de donde habíamos dejado el coche.

La ruta es muy bonita, pero no es para "paseantes" tiene tramos que requieren cierta pericia y precaución. Espero que en poco tiempo tendremos preparada una ruta alternativa que burle los tramos más complicados y permita a todos disfrutar de esta rambla tan impresionante.


Como siempre hacer clic sobre las fotos para verlas más grandes.

La ruta podéis descargarla en Wikiloc:


Espero que os guste.
Buen camino.