domingo, 18 de diciembre de 2011

Senderistas y ciclistas en el Valle 2 • Punto de vista de un senderista

Puede ser aconsejable leer primero la entrada anterior.

Este es el segundo de los artículos dedicado al conflicto entre ciclistas y senderistas en el Valle. Como ya escribí en la entrada anterior dedicada a la presentación del tema, la realidad no deseable es que el conflicto existe y debemos solucionarlo. Igualmente os recuerdo que me gustaría que algún miembro del colectivo o bien alguna organización ciclista mandará un artículo a mi mail (en la pestaña de contacto) exponiendo su punto de vista al respecto. Yo publicaría esta entrada con su firma, para que todos seamos oídos por igual. Sería igualmente bien recibida la opinión de la Administración Regional así como cualquier opinión que sin rebasar los límites de la cortesía y el respeto mutuo se quiera escribir en el apartado de comentarios.


Como el tema es muy extenso trataré de ser claro y conciso exponiendo bajo mi punto de vista cuales son los conceptos que hacen urgente la regulación de la actividad deportiva de ciclismo de montaña y en particular la de su variante de descenso, en el Parque Regional de El Valle y Carrascoy, conceptos, que a mi juicio, constituyen la mayor parte de las desavenencias entre unos y otros.


Expresamente señalo que también el senderismo debe estar regulado para una mejor preservación del espacio natural, si bien de esta actividad ya existen muchas normas sobre acampada, vivac, prohibición de hacer fuego en lugares no autorizados etc.


Estos son a mi parecer los problemas que originan sólo algunos ciclistas y que están en la base del enfrentamiento:


I • La seguridad de las personas.
Poco hay que decir al respecto, todo el que caminando tranquilamente por un sendero se haya encontrado de repente con uno o varios ciclistas descendiendo a gran velocidad sabe bien de qué hablo. A veces se crean verdaderas situaciones de peligro con riesgo de ser atropellado, máxime teniendo en cuenta que dada la circunstancia de su cercanía a la ciudad, estos senderos son utilizados por todo tipo de personas incluyendo a niños y excursionistas de mediana edad, no tan ágiles como para esquivar en pocos segundos lo que se les viene encima.


Pero claro, si el deporte consiste en bajar a velocidad, ¿cómo les pedimos que bajen despacio? En este punto son difícilmente compatibles las dos actividades, si las queremos practicar con las máximas garantías de seguridad.



En este video de Yotube se puede ver como descienden La senda del Vivac (El Ismael).
Es fácil apreciar las grandes cárcavas creadas por las bicicletas a lo largo de casi todo el recorrido,
cómo los senderistas tienen que subirse a la ladera para evitar ser atropellados y en el minuto 7 se ve claramente como atajan la senda por una trocha que han realizado con evidente deterioro del suelo.
(Si no se muestra bien aquí haced clic en ver en Yotube).


Por otra parte lo que tampoco es de recibo es la actitud de algunos senderistas que colocan troncos atravesados y otros obstáculos, especialmente si lo hacen en zonas de poca visibilidad que pueden ser causa de accidentes graves a los ciclistas, que no nos olvidemos, si no se regula nada en contra, están en su perfecto derecho de bajar por la senda. Os dejo un vídeo que me deja Jose (ciclista) en los comentarios acerca de esta práctica.


Video donde se ven los troncos atravesados

II • La degradación del suelo.
Camino por los senderos de El Valle desde que era un niño y ya tengo 52 años. Como muchos otros, he podido observar con tristeza como en los últimos tiempos algunos de estos senderos, que habían permanecido bien conservados desde su trazado original, se han ido deteriorando progresivamente hasta hacerse, en algunos casos, impracticables.


La razón principal es a todas luces la presencia cada vez mayor del ciclismo de descenso. Los ciclistas que practican esta especialidad corren senda abajo, a veces con pendientes importantes, frenando y derrapando, causando una erosión grave en el firme que en poco tiempo se ha transformado en cárcavas, algunas de considerable profundidad, por las que corre el agua de lluvia y arrastra de nuevo el terreno hasta destrozar totalmente la senda.


Ya sé que circulan por la web citas a diversos estudios sobre el tema especialmente la completísma página que IMBA ESPAÑA (Internatonal Mountain Bicycling Association) publicó al respecto (clic aquí para visualizar) y que algunos de los cuales otorgan un grado de degradación menor a ciclistas que a senderistas entre otros muchos datos, pero francamente, no creo que este tema en concreto se deba mirar como una estadística, que por otro lado, dependiendo de quien lo encargue o quien lo interprete, siempre se encontrará otro estudio en sentido contrario. Solamente hay que mirar al suelo y ver como hay senderos centenarios que son frecuentados en su mayoría solamente por senderistas y permanecen con sus trazados limpios y perfectos y también como hay otros que son usados por las bikes de descenso que tienen muestras muy preocupantes de degradación, como son, por poner un ejemplo de los primeros el que sube a la Cresta del Gallo desde Los Lages y del segundo caso el que sube a la mina del Cerrillar desde la Rambla del Sordo (clic para ver video), o el sendero del Vivac que muchos llaman El Ismael. Le puedo asegurar al autor del citado artículo que ese no es el caso del Parque Regional del Valle y Carrascoy.


A esto hay que añadir el tema de los atajos y del campo a través. 


Algunos, sólo algunos, de los que practican el ciclismo de descenso en su afán por obtener una pendiente mayor, atajan los zig-zags del camino destrozando la  cubierta vegetal y el firme, creando nuevas cárcavas por las que igualmente corre el agua de lluvia y el efecto destructivo es notable, desvirtuando totalmente el trazado original. También hay senderistas que atajan inecesariamente y es igualmente reprochable por tanto.



Aquí os dejo otro Yotube de descenso del Ismael donde se ve todavía mejor
 el tremendo destrozo que provocan algunos en los senderos, las cárcavas, 
los atajos y los desdoblamientos del sendero.

La abundancia de vídeos similares en Yotube  me hace pensar que estos 
ciclistas de descenso no actúan de mala fe y piensan que no hacen 
daño a nadie con sus prácticas y por eso las muestran orgullosos.
Otra vez falla la información y la educación medioambiental.

La modalidad de descenso "campo a través" cuyas consecuencias medioambientales son evidentes, ha sufrido en los últimos años un aumento alarmante, lo que ha provocado, que la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad publique una hoja informativa titulada: Circulación "Campo a través" un problema en el Parque Regional El Valle y Carrascoy.


clic para agrandar




III • La contaminación acústica.
Otro problema asociado, aunque creo de menor importancia, es la contaminación acústica, en este tema por lo general no hay maldad ni descuido, simplemente lo da el medio. Los grupos ciclistas, la mayoría de las veces, mantienen entre sus componentes una distancia tal, que les obliga a comunicarse entre ellos a gritos, o al menos algunos así lo hacen. A mí particularmente me es desagradable, pero me puedo aguantar (el monte es de todos) no obstante imagino que a la pacífica fauna de El Valle, que no tiene culpa de nada, no le sentará bien tanto ruido en los fines de semana.


Conclusión
Que el ciclismo de montaña y en particular la modalidad de descenso existen y que este deporte lo quieren practicar un buen número de murcianos es un hecho, no es discutible, en consecuencia habría que encontrar la manera de que pudieran practicar su actividad en el parque, que es de todos, sin poner en peligro a los otros usuarios ni perjudicar al entorno natural.


Para lograr este fin, opino que la Administración Regional debería arbitrar normas claras acerca del uso del espacio natural y en particular de los senderos, para que todos, senderistas y ciclistas sepamos a qué atenernos y no sólo dictar las normas sino sobre todo hacerlas cumplir. Dada la inexplicable ausencia de agentes forestales en el parque durante el fin de semana, este punto es realmente difícil de realizar con éxito si no cambia esta circunstancia. También tiene aquí competencia el SEPRONA, igualmente ausente y que a diferencia de los agentes forestales sí tiene potestad para incautar los vehículos o de multar y hacer detenciones en los casos pertinentes.


El actual marco legislativo particular es el PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales) del Parque Regional de El Valle y Carrascoy y en él se prohiben claramente los recorridos campo a través, pero no se regulan los otros aspectos de la cuestión. La normativa restante debería estar reflejada en un PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) hasta donde yo sé inexistente y en eterno proceso de preparación.


Propuesta
Mi propuesta, sin perjuicio de que alguien presente otra mejor, es que la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad determine con claridad qué senderos son dedicados a senderistas, a ciclistas o cuales son de uso compartido, se señalicen en consecuencia y se haga respetar dicha señalización dotando a los agentes forestales o a quien corresponda de los medios humanos y materiales necesarios para este fin. Me consta por conversación con funcionarios de la Administración Regional que sus pasos van dirigidos en ese sentido y que pronto habrá resultados.


Mientras tanto, sólo hay una solución: buena educación y mucho sentido común.


Buen camino a todos.
Malpaso.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Senderistas y ciclistas en el Valle. 1 • Introducción.



La Panocha

Como todos sabemos, durante los últimos años ha habido muchos desencuentros entre algunos de los ciclistas (mayoritariamente  entre los que practican la especialidad de descenso) y algunos de los senderistas que utilizamos el Parque Regional de Carrascoy y El Valle, generando un problema de convivencia que en ocasiones puede enturbiar lo que siempre ha sido una actividad placentera y saludable.

En principio no tendría que haber nada que nos separara y sí mucho que nos uniera, pues ambos grupos usamos el parque con la sana intención de practicar nuestros deportes preferidos, pero es un hecho que las discrepancias de uso existen y que en algunos casos, la tensión ha llegado a un grado mayor del que sería deseable, llegando a veces a los insultos personales (a mí me los han propinado) si bien, gracias a Dios, no tengo noticia de que nadie hay llegado a las manos. 

Tengo que aclarar que leyendo las notas de la Federación de Ciclismo de la Región de Murcia, así como los escritos sobre el tema en diversos foros de ciclistas, mayoritariamente, no encuentro más que personas respetuosas y tan preocupadas por el medio natural y por supuesto la seguridad de las personas como el que más. No se puede meter a todo el mundo en el mismo saco, ni a ciclistas ni a senderistas.

Fotografía de La Verdad de Murcia

La situación tiene aún menos sentido si damos por cierto que todos, o casi todos, estamos de acuerdo en la importancia de preservar el espacio natural del parque regional y la seguridad de las personas que lo disfrutamos, sólo discrepamos en cómo hacerlo y en eso, no tendría que ser difícil llegar a un consenso.

Mi intención es publicar al menos dos artículos. Uno desde el punto de vista de senderista y otro desde el punto de vista de los ciclistas, para lo que animo a cualquier ciclista que nos lea, a que me mande una entrada que yo publicaré bajo la firma de su autor, siempre y cuando se encuentre dentro de los parámetros de objetivad y respeto a los demás en los que se trata de desenvolver este blog. También animo a los funcionarios responsables del tema a que hagan aquí público su punto de vista, para lo que pongo a su disposición este blog y si lo creen procedente escriban un artículo que publicaré igualmente. En la pestaña de "contacto" puede quien quiera contactar conmigo y mandarme sus escritos. O bien si es sólo un comentario escribirlos al pie del artículo en el apartado correspondiente.

Las Murallas de King-Kong

Ni que decir tiene que mi deseo no es exponer mi opinión de una manera impositiva y soltar mi discurso sin recibir contestación, sino abrir un debate entre personas razonables acerca del uso y disfrute de una zona de nuestros montes tan querida y apreciada todos los murcianos, por lo que también animo a que en el mencionado apartado de comentarios, cada cual exprese su parecer sobre lo expuesto, tanto a favor como en contra si es el caso.

Como es costumbre en este blog, las entradas no requerirán la previa supervisión y serán publicadas instantáneamente, pero sí me reservo el derecho de borrar las que a mi juicio sean ofensivas, groseras, malsonantes, contengan insultos personales etc. si es que se produjera alguna de este tipo. Recomiendo a las personas que escriban comentarios y no tengan una identidad de Google que escriban su nombre o un nikname al principio de su entrada para poder dirigirnos a ellos directamente en las contestaciones, en otro caso aparecerían todos como "Anónimo".

La próxima semana, si no hay nada que lo impida, publicaré la primera entrada y a continuación la siguiente si la hubiera. Publico esta entrada de anuncio, para que cada cual tenga tiempo de preparar sus argumentos y de redactar sus textos el que quisiera escribir.

Y nada más. En la próxima entrada comenzamos a tratar el tema en la esperanza de poner algo más de luz sobre este tema.

Buen camino a ciclistas y senderistas.
Malpaso.

domingo, 11 de diciembre de 2011

La basura en los espacios naturales


foto: petreraldía.com

Desde que estoy pisando montes no he parado de encontrarme en lugares más o menos localizados con basura humana. No hay que ser un lince para darse cuenta de que esto es un acto incivilizado y que no debería de suceder en ningún caso, tenga o no la zona en cuestión contenedores municipales para este fin. Me gustaría desde este blog que todos hiciéramos un esfuerzo por evitar su existencia.

Estas basuras se pueden clasificar en categorías. 

Basura industrial.
Son los materiales que sobran al hacer una valla, tender  o reparar un cableado, construir carreteras o caminos que atraviesan los espacios naturales. Los obreros estiman que les cuesta menos abandonarlos allí que transportarlos de nuevo al almacén, y ¡total, nadie se va a dar cuenta!

De este tipo se pueden encontrar abundantes muestras en la rambla del Puerto de la Cadena por ejemplo.

Basura escombro.
Curiosamente la suelen generar los habitantes cercanos al medio natural, que deberían ser los que mayor interés tuvieran en conservarlo. Algunas personas se deshacen de un water que han cambiado, unos ladrillos que le sobraron o el antiguo alicatado del baño en la rambla más cercana por no contratar un contenedor que es mucho más caro.

La basura de eremita.
Es una especie autóctona. La suministran los herederos de la tradición eremita de los alrededores de La Luz. Todavía hoy día ocasionalmente algunos amantes de la soledad y la meditación se instalan a vivir una temporada en las cuevas que ocuparon a partir del siglo XVII los ermitaños del llamado "Desierto del Salent", abandonando luego dentro de ellas todo su mísero ajuar. Quede claro que estas personas nada tienen que ver con los ejemplares Hermanos de la Luz, que hoy habitan el eremitorio Nuestra Señora de la Luz, y que son herederos espirituales de los constructores y primeros habitantes de estas cuevas.

Este tipo de basura se puede encontrar en la cueva que hay en la rambla del Sordo, justo enfrente de la senda de subida a la mina del Cerrillar y en las cuevas que hay en el cabezo del Espíritu Santo.

Interior de una cueva abandonada por su eremita


La basura, basura. 
Basura sin discusión. A veces en bolsa de basura incluso. La introduce en el monte un grupo familiar o de amigotes, el cuál, después de pegarse una comilona la abandona en los claros del bosque o en las zonas recreativas, porque le es más cómodo dejarla que llevársela a su casa o al contenedor que a veces está a sólo unos pasos. Esta dura poco en la bolsa. Los zorros la destripan por la noche y dispersan los restos por los alrededores.

De este tipo de basura lo más curioso que he visto es una bolsa perfectamente cerrada y que el incívico que la abandonó tuvo la precaución de dejarla colgada de la rama de un pino, para evitar que las alimañas la rompieran y en espera de que un misterioso camión de la basura pasara por en medio del bosque y la recogiera seguramente después de las 8 de la tarde.

La basura borrachuza y gamberríl.
Esta es especialmente peligrosa y consiste en botellas de cristal, latas y otros desechos de fiesta que después del botellón son arrojados en laderas y barrancos como si así se los tragara un agujero negro y nadie los volviera a ver jamás. Aparte de la marranería y el daño al medio natural, los cristales actuando como lupas y combinados con el sol, han sido en ocasiones los causantes de incendios que se podían haber evitado con un poco de educación y sentido común.

De este tipo de basura siempre ha habido grandes cantidades por ejemplo bajo el mirador de la Cresta del Gallo.

La basura sexual. 
Son ingentes cantidades de preservativos y pañuelos de papel abandonados por todo el monte, resultado de las demostraciones de cariño mutuo en el medio natural, a veces también he encontrado alguna manta, incluso colchonetas. 

De este tipo de basura hay una gran concentración, hasta llegar a lo vomitivo, en el primer tramo del sendero paralelo a la carretera que va desde el camino antiguo de los Teatinos al Eremitorio de La Luz.

Basura sport.
Envueltas de barritas energéticas de colores psicodélicos y botellines de bebidas isotónicas que abandonan generalmente algunos ciclistas, los cuáles, al ir a tanta velocidad, no pueden parar para meter el desecho en la mochila de donde lo sacaron e imitando a los grandes ciclistas del Tour lo tiran por la cuneta sin dejar de mirar al frente. Ya vendrá "la organización" a recogerlos.

He visto muchos de estos envases por la Muralla de King-Kong y por la Senda Bonita. 

Microbasuras.
Las llamo así por ser de pequeño tamaño cada unidad, tanto que muchas veces pasan desapercibidas, pero que en muchos casos, especialmente si se da concentración, constituyen un afeamiento importante del medio. Son estas basuras, las colillas bien apagadas, cáscaras de pipas, cacahuetes...

Este verano en la cima del Mulhacén empecé a detectar niveles alarmantes de esta mini-inmundicia.
Basura ecológica o biodegradable

Basura ecológica o biodegradable.
Por último y no menos importante la basura ecológica o biodegradable. Esta se abandona casi con buena intención. Para que coman los pajaritos u otros animalillos del bosque. Son las mondas de naranja, las pieles de plátano, cortezas de melón y otros restos variados de comida que algunos dejan a conciencia como un regalo cuando terminan de almorzar, en el convencimiento y buena fe, de que su carácter orgánico las van a reintegrar rápidamente en la naturaleza, nutriéndola incluso. Sin embargo, qué desagradable es ver cuando caminas por los senderos esos restos que permanecen allí durante meses antes de convertirse en abono, si es que lo hacen.


Cabe también dentro de este apartado los excrementos de perro que a veces se ven en mitad de los senderos porque su dueño piensa que como esto es naturaleza allí no hace ningún daño y los excrementos humanos que algunas veces me he encontrado en las corraletas de piedra que utilizamos para hacer vivac en Sierra Nevada. Parece mentira que el depositor no piense que otro montañero tendrá que dormir allí en la siguiente jornada.


La solución.
Para todas esta basuras no hay más que una solución: Llévate en tu mochila de regreso toda la basura que has generado, incluso un poco más si puedes o tienes buena voluntad. No es cuestión de poner papeleras y guardias cada metro. Es cuestión de educación y sentido común.

Después de pasar por el monte, procura que quede como si nunca nadie hubiera estado allí.