domingo, 3 de abril de 2011

El Pedro López por la media ladera



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Esta mañana hemos salido sólo tres. Los dos que salen en las fotos y yo que fotografío y hemos decidido ir a una montaña que nunca habíamos vistado, el Pedro López en Sierra Espuña.

Siempre que vamos a Sierra Espuña preferimos hacer alguna ruta en el Morrón de Alhama, pero en esta ocasión hemos optado por recorrer esta asignatura pendiente.

Como muchos sabréis, el Pedro López está situado al oeste del Morrón de Espuña. Tiene una altitud de 1566 m y sin embargo su cumbre es muy cómoda de coronar, si salimos del collado Mangueta que ya está muy alto. Tiene una ruta senderista muy conocida que lo rodea por una pista forestal, pero su cara sur también también se puede recorrer, como en esta ocasión, por un sendero a media ladera, que imagino debió quedarse sin presupuesto, porque llega un momento en que desaparece sin ninguna explicación aparente. 

Esta ruta es muy bonita y muy singular porque en ella nos vamos a encontrar con todas las categorías de camino que podamos imaginar, desde la pista al sendero con mampostería pasando por el sendero difuso y la trepadita. Las vistas son espectaculares, te encuentras con muchos arruis y el camino se recorre sin dificultad en unas tres horas y media.

La descripción técnica de la ruta la dejo en wikiloc que para eso está. Podéis verla aquí: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1582225 


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El caso es que salimos andando del Collado Mangueta a pie del Morrón de Espuña por una pista bien conservada que comienza pasando por los Pozos de la Nieve de Cartagena, de La Villa, de Orihuela y de Don Eleuterio y tras unas pocas subidas y bajadas nos lleva hasta un punto en que vemos a nuestra izquierda un camino que conduce directo a la cima del Pedro López sin ningún esfuerzo. La cima tiene unas vistas impresionantes y merece la pena quedarse un ratito. El EVA 13 se ve tan cerca con el 200 mm de la cámara, que nos hace sentirnos espías. 


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Tras la visita a la cumbre volvemos al camino y después de un cruce en el collado del Húmero tomamos un atajo que nos quita muchos metros de pista, porque nosotros a pesar de la belleza del paisaje lo que estamos deseando es dejar ese camino tan ancho y tomar senderos. El atajo nos baja hasta la llamada Casa Nueva, que está en ruina y seguimos caminando por la pista que habíamos atajado, al poco vemos sobre nuestras cabezas las Cuevas de la Plata que tuvieron ocupación humana desde el neolítico y en las que al parecer hay una única pintura rupestre de estilo esquemático que podría representar un barco. En otra ocasión las visitaremos.

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Por fin, a la altura de un aljibe que queda a nuestra derecha, giramos 90º a la izquierda, dejamos este camino tan cómodo y penetramos por un sendero a veces dudoso pero marcado con hitos de piedras en la parte de la excursión que más nos interesaba, el sendero a media ladera sur del Pedro López. Pronto este sendero incierto se transforma en un sendero bien trabajado con base de mampostería muy similar al de la Senda del Caracol en el Morrón de Alhama.

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 Al principio está bien conservado, luego hay que dar un saltito en una zona de derrumbes anteriores, pero al llegar bajo la cima del Pedro López se transforma en un zig-zag y allí si que está hecho un desastre, totalmente destruido, con toda la piedra suelta y mucha pendiente de modo que se hace difícil la ascensión y es este el tramo en el que hay que ser más cuidadoso si no quieres acabar en el suelo. 


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Una vez alcanzada la parte alta del zig-zag el sendero vuelve a ser correcto hasta que de repente desaparece. Se debió acabar el dinero. 


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Ahora tenemos que caminar sin sendero hasta un paso entre agujas de piedra que se supera sin dificultad con una pequeña trepadita y una vez superada la línea de las agujas nos dirigimos sin sendero siguiendo la línea de los pinos negros hasta el camino del Pedro López que nos devolverá al coche.


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Para celebrar la ruta almorzamos en la Venta del Peretón unas migas con tropezones que levantarían a un muerto.

Mas información en Wikiloc

2 comentarios:

  1. Lástima que no haya podido acompañaros, sobre todo por lo de las migas. Aunque no se si una rutita de tres horas y media se merece tanto o más bien unas lechugitas. No se os puede dejar solos.
    A.P.

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  2. Hay una hora de ida hasta el collado Mangueta y otra de vuelta. No se pueden hacer rutas más largas si se quiere almorzar y volver a comer a casa.

    Pero vamos entiendo que pases envidia porque el sitio era realmente bonito y las migas realmente buenas.

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